La encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), presentada por la ministra de Planificación, Clarisa Hardy, arrojó una disminución en la brecha por distribución del ingreso autónomo por primera vez en 16 años
De acuerdo con este estudio, el 10% más rico del país disminuyó su representación en el Producto Interno Bruto, pasando del 41,5% presentado en 2003 a 38,6%
Por otra parte, el 10% más pobre de la población es el único que mantuvo la cifra de participación en el PIB, con el 1,2% del ingreso nacional. En tanto, el segundo decil más pobre subió su participación de 2,7 a 3,29%; y el tercer decil aumentó de 3,6 a 3,9%.
La encuesta Casen también devela que el promedio de ingresos autónomos per cápita mensuales para el decil más pobre es como máximo de 32.822 pesos, mientras que para el 10% más rico es de mínimo 394.073 pesos y como máximo 32 millones 85 mil pesos por persona.
La ministra Hardy valoró la disminución en la brecha de distribución del ingreso asegurando que “están mejorando levemente los ingresos de los sectores medio-bajos y medio-altos, y decrece la participación del 10% más rico de la población en los niveles de ingreso en este país. Esto es lo que está mejorando, aunque levemente, la distribución del ingreso”.
Sin embargo, manifestó preocupación por el hecho de que “el 10 por ciento más pobre de este país es el que tiene más estancados sus niveles de ingresos. Significa que el mundo más descalificado, más pobre, es el que más castigado está desde el punto de vista de los ingresos”.
La secretaria de Estado aseguró que el rol redistributivo que juega el Estado ha sido fundamental para disminuir la distancia, gracias a políticas sociales como subsidios y prestaciones en educación y salud.
“Gracias a la contribución que hace el Estado a través de las políticas sociales, la distancia entre el 10% más rico de la población y el 10% más pobre se reduce en un tercio”, puntualizó la ministra.
De acuerdo con este estudio, el 10% más rico del país disminuyó su representación en el Producto Interno Bruto, pasando del 41,5% presentado en 2003 a 38,6%
Por otra parte, el 10% más pobre de la población es el único que mantuvo la cifra de participación en el PIB, con el 1,2% del ingreso nacional. En tanto, el segundo decil más pobre subió su participación de 2,7 a 3,29%; y el tercer decil aumentó de 3,6 a 3,9%.
La encuesta Casen también devela que el promedio de ingresos autónomos per cápita mensuales para el decil más pobre es como máximo de 32.822 pesos, mientras que para el 10% más rico es de mínimo 394.073 pesos y como máximo 32 millones 85 mil pesos por persona.
La ministra Hardy valoró la disminución en la brecha de distribución del ingreso asegurando que “están mejorando levemente los ingresos de los sectores medio-bajos y medio-altos, y decrece la participación del 10% más rico de la población en los niveles de ingreso en este país. Esto es lo que está mejorando, aunque levemente, la distribución del ingreso”.
Sin embargo, manifestó preocupación por el hecho de que “el 10 por ciento más pobre de este país es el que tiene más estancados sus niveles de ingresos. Significa que el mundo más descalificado, más pobre, es el que más castigado está desde el punto de vista de los ingresos”.
La secretaria de Estado aseguró que el rol redistributivo que juega el Estado ha sido fundamental para disminuir la distancia, gracias a políticas sociales como subsidios y prestaciones en educación y salud.
“Gracias a la contribución que hace el Estado a través de las políticas sociales, la distancia entre el 10% más rico de la población y el 10% más pobre se reduce en un tercio”, puntualizó la ministra.
