lunes, 1 de septiembre de 2008

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Juventud Socialista de Concepcion

TRANSANTIAGO Y LA CORDURA

Lo único sensato es que el Gobierno, la Concertación y la Alianza se propongan buscar un acuerdo para construir y enfrentar las soluciones que requiere el Transantiago. Esta situación se ha transformado en un desafío y una prueba de fuego mayor para la política chilena y, en cierto sentido, también en una obligación para quienes desde distintas perspectivas conducen el país. La decisión sobre el financiamiento del plan de transportes no puede transformarse en el punto de quiebre de la sensatez de nuestras élites, y menos de manera enteramente exagerada e incomprensible y al modo de un espejismo, en el nudo del que desenlazan la respuesta a todos los dilemas electorales del Chile del futuro.


La oposición tiene derecho a requerir de parte del Gobierno y del ministro de Transportes un minucioso y detallado informe del modo en que se están resolviendo los distintos problemas del Transantiago. De hecho, el ministro Cortázar ha concurrido en los últimos meses habitualmente al Parlamento para informar de los avances y progresos de los distintos aspectos del proyecto. Es legítimo que la oposición pueda encontrar insatisfactorias las respuestas de la autoridad y requerir más detalles y energía en las soluciones. Su rol le exige instar por más claridad en los resultados de largo plazo del plan. Todo eso está bien, pero de ninguna manera puede tirar el mantel y dejar así, sin recursos, una actividad crítica para cinco millones de santiaguinos. Eso no conduce a ninguna parte. Sólo a perjudicar a una gran cantidad de chilenos.


A su vez, el Gobierno no debe entrar en el juego de abandonar o rechazar la lógica del diálogo y validar de esa forma y por omisión la estrategia de los más duros en la Alianza. El camino de la negociación con los senadores “independientes” es negativo para el país, pues, además de incierto en su resultado, introduce distorsiones significativas en la representatividad de los actores políticos, y por cierto alienta soluciones populistas para la realidad reconocidamente difícil de las muchas regiones, cuestión que no se resuelve con parches ni maquillajes, sino que con el trabajo duro y de largo plazo del Gobierno con los ciudadanos de zonas extremas.


Si un aspecto interesante impuso la realidad del Transantiago a la tecnocracia chilensis, es que lo que era válido en todo el planeta, que los sistemas modernos de transportes son subsidiados por el Estado, es algo también necesario en Chile. Lo que cabe ahora es que a cambio del subsidio se consiga transporte de calidad, seguro; con cobertura, regularidad y frecuencias adecuadas. Y por cierto, es obvio que esto no tiene por qué ser el patrimonio de la Región Metropolitana, sino que debe ser una realidad vital en todo el país. Y no sólo el subsidio público, sino que también el servicio de alto estándar.


Si no hay un acuerdo de Estado en esta materia, será imposible asumir en serio el control de la evasión y volver a una realidad donde la tarifa sea un componente esencial y dinámico del financiamiento. Las señales que envían los grupos dirigentes son claves para estimular buenas o malas prácticas de las personas. Es más difícil pedir a los ciudadanos de a pie actuar con probidad si no ven tirando la cuerda para el mismo lado a los que están a cargo del país.


Pero, más allá del asunto específico en cuestión, el debate de las próximas dos semanas en el Senado dejará instalada la temperatura ambiente para otros debates nacionales urgentes: Educación e innovación, gobierno corporativo de Codelco, reforma del Estado, todos temas acuciantes en los que el arco de las visiones es significativamente más amplio. Y si lo que importa es el futuro, he allí otro motivo más para buscar el acuerdo y no la estéril confrontación.


por RICARDO SOLARI

SOCIALISTAS CONSOLIDAN TRIUNFO EN LA CUT

El Partido Socialista de Chile (PS) a través de su abanderado Arturo Martínez consolida la presidencia en las elecciones de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile. En tanto, los comunistas y demócratas cristianos, obtienen la segunda y tercera mayoría.

El actual timonel de la CUT, logra hasta el momento más de 130 mil votos, de los más de 450 mil sufragios emitidos el jueves pasado. Por su parte Cristian Cuevas, presidente de los trabajadores subcontratistas logra el segundo lugar, informaron fuentes de la multi-sindical a Crónica Digital.

Por su parte el Colegio Electoral Nacional (CEN) de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile comunicó hoy su segundo cómputo de la elección realizada en el día jueves, con un total de 47 mesas escrutadas, equivalentes a 431.592 electores lo que corresponde a un 85% del total, entrega los siguientes resultados:

Lista A "Por una CUT en el corazón de los chilenos": 2,32%.

Lista B "Trabajadores al poder": 1,02%

Lista C "Para recuperar la esperanza: justicia social ni más ni menos": 11,21%

Lista D "Autonomía sindical: una CUT para los trabajadores": 44,70%

Lista E "Más lucha, más unidad": 35,42%

Lista F "Por la unidad y autonomía de la clase trabajadora": 4,54%

Lista G "Alianza democrática progresista": 0,79%

El CEN dijo que el resultado que se presenta, por la complejidad del sistema electoral ponderado de la CUT está sujeto a variaciones y a la hora actual se continúa en el proceso de recepción, acopio y sistematización de actas provenientes de todo el país.

Santiago de Chile, 30 de agosto 2008
Crónica Digital